–Suman 103 millones de pesos de desfalco a la comuna moreliana
–La empresa “Veolia”, antes “Proactiva”, enfrenta también graves denuncias en el Estado de Veracruz
VERÓNICA TORRES MEDRANO
Por presunto desfalco de al menos 103 millones de pesos durante el 2010 al 2018, el Ayuntamiento Municipal de Morelia interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción por la posible omisión de un delito por la empresa que administra el relleno sanitario.
La concesionaria en cuestión se trata de la empresa Veolia, anteriormente Proactiva, compañía que en Xalapa-Enríquez, Veracruz, ha dejado de operar por las afectaciones al medio ambiente que genera, tras 14 años de servicio al Municipio.
En conferencia de prensa, el alcalde de Morelia, Raúl Morón Orozco refirió que la denuncia penal es por el “lucro indebido, el posible contubernio con anteriores administraciones municipales y cifras alteradas de los residuos que ingresan al relleno sanitario”.
Con esto, el munícipe indicó que son varias las irregularidades detectadas con la empresa, motivo por el cual, informó, se dio inicio a la revocación de la concesión otorgada a la empresa.
“Solamente en la administración anterior, el daño patrimonial que sufrió el Ayuntamiento ascendió a los 56 millones de pesos, derivado de una primera auditoría que se realizó por un despacho externo”, dijo.
Mientras que del 2010 al 2015, el daño al erario fue por el orden de 47 millones de pesos. “Da una cantidad aproximada de 103 millones de pesos”.
Comentó que dentro de las irregularidades se detectó un reporte ficticio de las toneladas de residuos sólidos que se recolectaban por día, es decir, se tenía un registro de mil 200 toneladas diarias, pero en realidad no pasan de las 700 toneladas.
“La empresa ha lucrado indebidamente en su actuar con el municipio, por muchos años ha cobrado casi el doble de lo que recibe diariamente de basura”, enfatizó.
Por lo que resaltó que hay un caso de “desvío de recursos y fraudes al erario público municipal, en cuyo manejo se presume la participación de funcionarios de anteriores administraciones”.
El jefe del Departamento de Inspección, Recolección y Disposición Final de Residuos Sólidos, Francisco Ruiz Orozco refirió que en septiembre del 2018 se iniciaron las investigaciones correspondientes y, en octubre del mismo año, se revelaron las primeras irregularidades.
Especificó que el reporte de bitácoras no coincidía con la capacidad real de los vehículos ni el número de toneladas registradas, además del ingreso de los mismos.
En el ingreso de los vehículos, dijo, no coincidía el tiempo de viaje ni el número de toneladas que cargaban, es decir, los viajes se registraba cada 10, 20 hasta 30 minutos; mientras que la capacidad que se reportaba era de 15 a 18 toneladas, cuando un camión recolector es de 3 a 4 toneladas.
“Todo se detectó al inicio de la administración, por lo que en septiembre de 2019 se establecieron brigadas de compañeros inspectores en el relleno sanitario, llevando un control minucioso y estricto del vehículo”, agregó.
Esto, dijo, obligó a que la empresa diera a conocer las cifras reales y de registrar mil 200 toneladas diarias de basura, este bajó a 650 a 700 toneladas diarias. “Cifra que se mantiene a la fecha, reduciéndose en un 40 por ciento el ingreso”.