Por Juan Pérez Medina.

EL PROFE MONDRAGÓN.

En 2019, el profe Mondragón se ganó un ascenso a Jefe de enseñanza de educación secundaria general. Se le adscribió en Huetamo, Michoacán, donde él residía. En ese proceso de cambio de función renunció a su clave de Director de escuela para esperar la del ascenso. A los pocos días de haber tomado posesión de su nueva función como Jefe de enseñanza secundaria, se quedó sin salario, esperando que se le otorgará su nueva clave correspondiente a su nueva función. Pero las circunstancias le jugaron una mala pasada y su corazón dejó de latir a fines de ese 2019, quedando sin vida de repente.

Su esposa y sus hijos iniciaron el tortuoso camino para que se pagara lo que por ley les correspondía, comenzando por los salarios devengados no pagados, el aguinaldo, el pago de marcha y la pensión. El primer problema fue que el maestro contaba en el momento de su fallecimiento con una orden de adscripción y toma de posesión con su nueva clave de Jefe se enseñanza, pero no había salido aún su pago y ya llevaba más de 6 meses sin poder cobrar. En las Secretaría de Educación les dijeron que para poder iniciar los trámites en comento deberían de presentar el acta de defunción y la baja correspondiente, por lo que debería pasar a la Junta Local de Conciliación y arbitraje (JLCA) con su acta de defunción para obtener la baja del trabajador. En la Junta les informaron que requerían del último recibo de pago del trabajador fallecido certificado por la Secretaría de Educación, por lo que hubo que regresar a SEE y solicitarlo. No hubo respuesta por meses, pues cuando el trabajador murió aún no le pagaban en su nueva clave presupuestal y tampoco recibía pago por su función anterior a la que había renunciado. No había pues, recibo de percepciones y menos voluntad de las autoridades responsables para cumplir con la obligación de emitir el pago adeudado, para que se hicieran los trámites. En 2021, finalmente, la dirección de personal de SEE llamó a la esposa del maestro para que, a cambio de la entrega del último pago devengado en vida por el maestro Mondragón, le firmará los recibos de los meses anteriores que ellos impunemente se quedaron. La esposa del maestro aceptó y firmo los recibos de pago, obteniendo así el último, el cual era necesario para iniciar los trámites ante la propia Dependencia y el ISSSTE.

Días después hizo el reclamo por el aguinaldo no recibido correspondiente a 2019, pues el maestro Mondragón murió en noviembre de ese año y le correspondía la totalidad del aguinaldo. El reclamo ingresó a la SEE el 31 de mayo de 2021, pues había que recordar que 2020 estuvo prácticamente cerrado por la pandemia. El número de folio del reclamo solicitado fue el 50109214, por el concepto 24 correspondiente a aguinaldo.

En noviembre de 2021, ya estando la administración actual, se habló con el titular de la Subsecretaría de Administración, el cual lo remitió el caso a la Dirección de Personal para su atención. Los familiares han insistido durante todo 2021 y lo que va de 2022 sin que la autoridad educativa responsable tenga la intención de pagar. En una de las tantas vueltas ante el personal de administración, el familiar del maestro Mondragón recibió la noticia de que ya no se le iba a pagar, que ya era imposible. Sin más explicación se regresó rumiando su coraje ante tanta corrupción, pues el supuesto era de que al interior de la SEE alguien había ya cobrado ese aguinaldo de un año de trabajo que le correspondía a la familia al igual que los meses que ya les había quitado con antelación.

La ley dice que el aguinaldo en imprescriptible, es decir: que no prescribe con el tiempo y que el trabajador tiene derecho a reclamarlo en todo momento, por lo que el aguinaldo reclamado está dentro de los derechos exigibles por el trabajador, en este caso por la familia de un trabajador ya fallecido.

Los funcionarios de la SEE quienes deben de emitir el pago pretenden soslayar la ley, cometer una irregularidad al negar el pago del aguinaldo a los familiares del profe Mondragón. En cuatro palabras: cometer un acto de corrupción.

En la SEE este es un proceder que se ha vuelto rutinario. Al interior se cobran cheques por pagos de otros. Aguinaldos no cobrados por trabajadores con licencia o fallecidos, quincenas que el trabajador se cansó de reclamar y que allí se cobran. Son diariamente cientos de actos de este tipo y miles durante el año, con cantidades millonarias robadas a los trabajadores o al propio presupuesto, pues cuando un cheque no es cobrado por razones diversas debería ser devuelto al presupuesto, pero eso no ocurre.

Espero que al igual que los otros casos que he comentado en ocasiones anteriores, las autoridades se enteren de lo aquí comentado y se dignen a pagarle a los trabajadores en comento lo que les adeudan.