Por: Guillermo Salas Razo
Como se aproxima el cambio de Rector en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, estaremos escuchando diversas voces hablando sobre nuestra Institución.
¿Pero porque hasta ahora se convierten en opinadores cuando los desafíos que enfrentamos son permanentes, y más aún, cuando nos encontramos un momento histórico donde la sociedad y el estado requieren de nuestra función social y humanista?
Quizá porque la posición de Rector se ha convertido en el fin más preciado y justamente en la antesala del cambio, aparecen diversos actores buscando ser visualizados como una opción para dirigir los destinos de nuestra máxima casa de estudios en el Estado.
Esto ya no puede ser así; debemos recuperar el papel fundamental que obedece a los orígenes de nuestra Institución y contextualizarla en la demanda de una Universidad Nicolaíta para la sociedad, con actores universitarios con identidad, corazón y visión humanista formados en la propia casa de Hidalgo, donde se gestan agentes de cambio con compromiso social y responsabilidad política.
Recuperemos la confianza de la sociedad y mostremos a la Casa de Hidalgo como la Institución más pertinente el Estado, con valores y cultura en favor del bienestar social y el desarrollo de Michoacán.
Desde la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo debemos atender y enfrentar los grandes desafíos a través del debate, el conocimiento, la investigación y el pensamiento crítico, para convertir a nuestra Institución en el actor de cambio y transformación social de Michoacán.
Por excelencia las Universidades son el espacio para crear y difundir el conocimiento a través de la investigación, pero también deben ser el espacio de donde surjan las propuestas de transformación que mejoren la calidad de vida de las personas y las propuestas de soluciones a los problemas que limitan el desarrollo local y regional de nuestro Estado.
Tenemos una gran responsabilidad social, “La formación de nuestros jóvenes como ciudadanos con excelencia profesional, comprometidos con la sociedad y con carácter crítico”.
Para eso la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo necesita un Rector con Identidad Totalmente Nicolaíta que vele por el bienestar de su comunidad y el desarrollo del Estado, y que, a través de las funciones sustantivas de la propia Institución, la convierta a en el eje transformador social y productivo de Michoacán.
Rompamos las tendencias momentáneas de solo ser visible y opinador cuando se avecinan los cambios. Atendamos la permanente exigencia social dando soluciones y modelos de intervención a las problemáticas locales, regionales o nacionales.
Es momento de romper las tendencias tradicionales; vamos por la conformación de un proyecto Institucional en alianza con el Estado para que, en aras del desarrollo y el bienestar social de Michoacán, nos vea como una inversión a futuro.
Nada de esto es difícil, simplemente se trata de cumplir con nuestra función social como Casa de Hidalgo redimiendo a la sociedad la confianza depositada en nosotros, y asumiendo el compromiso de dirigir nuestros esfuerzos en la transformación del Michoacán que queremos, #Palabra de Nicolaíta.
