La Controversia del Maíz Transgénico en el T-MEC
¡¡El Debate que deberíamos Liderear desde la UMSNH!!
Por: Guillermo Salas Razo
Los alimentos transgénicos, cuya denominación técnica es organismos modificados genéticamente vuelven a ser motivo de controversia ante la discrepancia con Estados Unidos en el T-MEC (Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá), luego de que en febrero pasado México prohibiera a través de un decreto presidencial la importación de maíz genéticamente modificado para el consumo humano.
Esto ha llevado a un panel de controversia establecido en el Capítulo 31 del T-MEC que puede ser utilizado por cualquiera de las Partes que considere que otro socio ha incurrido en violaciones al Tratado Comercial pactado.
Dichos procesos de solución de controversias deben ser particularmente benéficos para países cuyas economías son más pequeñas en términos relativos que las de sus socios comerciales, evitando que existan abusos e impidiendo que el país más fuerte imponga su voluntad.
Y es que el decreto publicado el 13 de febrero de este año prohíbe el uso del grano transgénico en alimentos a base de masa (como las tortillas), pero permite su utilización para el forraje y productos comestibles industrializados; esto mientras se buscan opciones para sustituirlo (aunque aún no se ven cuáles serían esas opciones, ni las fechas límite para lograrlo).
Esta debería ser una controversia interna a debatir entre las Universidades y Centros de Investigación de nuestro país, pues existen argumentos y posturas que contravienen los hechos científicos.
Un debate científico entre nuestras Instituciones de Educación Superior y los Centros de Investigación debería presentar las bases para la mesa de discusión de ese panel de controversias en el T-MEC y ser la base de una política pública, de salud, de seguridad alimentaria y de desarrollo, que México debería liderar en el mundo; pues somos la tierra y la sociedad del Maíz.
Hoy lo hago como un llamado a replantear los cambios que nuestra Universidad requiere (y que no son precisamente la de contraer los programas académicos); sino la ampliación de las líneas de investigación y la conformación de cuerpos académicos-científicos multidisciplinarios enfocados en las soluciones de los problemas prioritarios de México y nuestro Estado.
Fijar una postura personal sobre la decisión tomada por nuestro país con respecto a la importación de maíz transgénico sería polemizar en un entorno polarizado por ideologías, sería abonar a los argumentos de descalificación que muchos actores y medios buscan para generar conflicto, sería comprometer una opinión institucional.
Por eso, insisto en este llamado urgente al debate interno, pues las consecuencias de llegar a un panel de controversia en maíz transgénico en el marco del T-MEC sin la solidez de argumentos para su defensa o renegociación de la controversia; podrían concluir con la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas para compensar el daño que tendrían los productores de este maíz en Estados Unidos.
La coyuntura política del proceso electoral en Estados Unidos y los diversos conflictos políticos que escuchamos entre nuestras naciones ponen en riesgo la resolución de dicha controversia, vislumbrando una alta probabilidad de perder el panel como país, tal como lo señalo J. Medina Mora presidente nacional de la COPARMEX.
Las Universidades Públicas y los Centros de Investigación, tenemos un papel increíblemente importante para el desarrollo de México, y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo debería ser la plataforma del debate nacional y desempeñar un papel decisivo en la protección de la soberanía y el desarrollo nacional de nuestro país, #Palabra de Nicolaíta.