Por: Guillermo Salas Razo

Esta publicación corresponde a la Opinión número 100 que me han permitido publicar en este medio; y es por ello que quiero dedicarla a expresar “El Valor de la Opinión”, sobre todo en estos tiempos en los que las redes sociales se saturan de infinidad de publicaciones que debaten un sin números de temas (algunos triviales y otros de gran interés) que no dejan de trasmitir en su enfoque la personalidad y proyección del autor de dicha opinión.

Sí bien, existen muchos opinadores, no todas las opiniones tienen el mismo valor, el valor se adquiere cuando las opiniones son argumentadas, coherentes y generan el debate.

Este ha sido mi reto; Ser una Opinión Pública que resalte el valor de mi ideología enmarcada en un criterio amplio, y siempre acompañada de propuestas.

Por eso la opinión adquiere valor en primera instancia cuando salimos del anonimato y mostramos un rostro, y luego cuando se tiene la capacidad y valor de expresar la opinión libremente sobre cualquier tema.

Soy un Nicolaíta forjado en la casa de Hidalgo con carácter, criterio y valor; un Nicolaíta que valora la opinión propia y la de los demás; un Nicolaíta que quiere despertar conciencias y corregir lo que está mal emitiendo juicios y decretando lo que está bien, sin rechazar la crítica o a las personas con opiniones contrarias.

Por ello valoro este espacio de opinión sin censura que me brinda la oportunidad de un acceso amplio a diversos sectores sociales, sobre todo en un momento histórico donde la opinión pública encuentra una coyuntura clave para incidir en la vida política y social de nuestro Estado.

Espacios de opinión como este, nos obligan a generar contenidos temáticos de valor a partir de la agenda y contexto económico, político, social y ambiental; y en mi caso, desde luego asociados a la Educación e Investigación.

Mi reto ha sido abordar temáticas en la agenda pública que generen corrientes de opinión para la transformación y el desarrollo de nuestro Estado, y desde luego una corriente de opinión que influya en el destino de nuestra Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; pues la opinión de los Nicolaítas en un contexto actual puede definir el momento Histórico de rescate de la esencia de nuestra UMSNH.

Han sido 100 semanas ininterrumpidas de opinión generando el debate; sin duda una experiencia que fortalece mi perfil y madurez para afrontar los grandes retos que tiene por delante nuestra Gloriosa Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Palabra de Nicolaíta.