Por Edgar Soto
En los últimos días la consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes ha sido el tema central en las mesas de debate sobre temas políticos, pero en las calles no sucede lo mismo, las personas se encuentra más preocupadas por mejorar su economía personal y no ser uno más de los contagiados de covid-19 durante esta tercera ola.
Pero regresando a las consultas recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido esa costumbre desde que era jefe de gobierno del Distrito Federal, ahora Ciudad de México y al iniciar su gobierno encabezo algunas consultas que parecieron ser un simple trámite.
Por medio de este instrumento se generó la justificación para detener la construcción de aeropuerto de la ciudad de México y emprender los mega proyectos del presidente como la construcción del tren maya y las modificaciones del aeropuerto Felipe Ángeles.
Esas consultas me atrevo a decir que fueron de adorno porque los que más o menos estuvimos al pendiente nos dimos cuenta de las irregularidades que se presentaron en esa ocasión y que los medios lo documentaron como personas podían votar una o varias veces.
Pero ahora el Instituto Nacional Electoral participará con la realización de la consulta y tendrá un costo de 528 millones de pesos, se imprimirán 114 millones de boletas y se instalarán entre 57 mil y 59 mil casillas.
En noviembre de 2018 con AMLO como presidente electo este enumeró los motivos por los cuales los expresidentes deberían ser enjuiciados empezando por Carlos Salinas de Gortari.
Según AMLO, los expresidentes deben ser enjuiciados por lo siguiente:
Carlos Salinas de Gortari: por haber privatizado bienes públicos y beneficiar a algunas figuras de su entorno sin hacer licitaciones públicas.
Ernesto Zedillo Ponce de León: por convertir deudas privadas en deuda pública específicamente en el caso del Fobaproa
Vicente Fox Quezada: Por haber entregado concesiones a la industria minera de 30 millones de hectáreas y por el presunto fraude del 2006 donde Felipe Calderón resultó ganador
Felipe Calderón: Por herrar con la estrategia de seguridad y encabezar una guerra contra el narco que dejó mas de 250 mil muertos.
Enrique Peña Nieto: Por cometer actos de corrupción.
Para que la consulta sea vinculante será necesaria la participación del 40 por ciento del padrón electoral lo que se traduce en 37.5 millones de opiniones, a favor o en contra pero esa es la cifra que deberá salir a las calles.
Esa era la razón por la que el presidente de la república quería que la consulta se ejecutara de manera simultanea con la jornada electoral el pasado 6 de junio, porque sacar a las personas a participar en la consulta ciudadana sin operadores de los partidos políticos casi es una misión imposible sin embargo, será el 1 de agosto cuando se lleve a cabo y con la variante Delta del Covid-19 provocando nuevas bajas.
Los simpatizantes de AMLO y seguidores de la autollamada “Cuarta Transformación” aseguran que se trata de una consulta para encarcelar a los expresidentes, no suena mal, pero parece ser muy distante a la realidad ya que aunque arrojara resultados a favor del propósito que persigue el presidente, tienen que intervenir las autoridades y con las averiguaciones pertinentes proceder a girar las diferentes órdenes de aprehensión.
Los que tenemos la conciencia de que las instituciones se deben respetar, solo esperamos que no se le atribuya al INE el fracaso de esta consulta y sea motivo de buscar su desaparición como pretendían hacer los militantes de MORENA, cuando se echaron para abajo las candidaturas de Raúl Morón y Félix Salgado por no haber respetado el debido proceso electoral.
Esta consulta ciudadana podría significar un fracaso para el presidente de la república, sin embargo ahora que sabes de qué trata, la decisión sobre asistir o no este primero de agosto está en tus manos.
