Por: Guillermo Salas Razo

 

Desde hace algunas semanas vengo comentando sobre el rol que deberá asumir la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo para contribuir con la estabilidad social del Estado y detonar el desarrollo en un momento de desaceleración en el crecimiento económico de México y el mundo.

 

Y es que desafortunadamente debido a la pandemia del Covid-19, en la UMSNH al igual que en el resto de las Instituciones de Educación Superior en México nos vimos obligados a trastocar la normalidad en la operación y desarrollo de proyectos de investigación, mermando el benéfico impacto de esta actividad en el desarrollo económico y social del país.

 

Lo cierto es que como Institución se hizo un esfuerzo por mantener el nivel de investigación que nos caracteriza a la Universidad michoacana de San Nicolás de Hidalgo y algunos casos se dio un giro obligado hacia el las demandas que exigía la presencia del Covid-19; aquí hay que reconocer este gran esfuerzo, pero también hay que aceptar que la falta de presupuesto y de infraestructura fueron las limitantes para ponernos a la par de los desarrollos que se lograron en esta materia en grandes centros de investigación al rededor del mundo.

 

Por eso ahora que estamos regresando a una nueva normalidad debemos considerar esa experiencia y comprender el rol que debemos asumir en la UMSNH para contribuir con la estabilidad y el desarrollo de Michoacán.

 

Este aprendizaje vivido nos debe llevar a enfocar la investigación a proyectos acorde a nuestras capacidades presupuestarias e infraestructura, y buscar en los hechos (no en lo ficticio) las alianzas entre los Centros de Educación Superior e Investigación en el Estado para trabajar por compatibilidad e interés en proyectos de impacto local que contribuyan al desarrollo de Michoacán.

 

Es momento de cambiar la visión tradicional que tenemos de esas alianzas que consisten en intercambios y colaboraciones académicas; avancemos hacia un modelo de cooperación por el desarrollo complementando y optimizando nuestras capacidades y presupuestos.

 

Estoy seguro que durante la pandemia, al igual que la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo todos los centros de Educación Superior y de Investigación en el Estado innovaron y aceleraron sus avances tecnológicos para solventar los problemas en la operación y desarrollo de sus proyectos, creando estrategias propias que deben ser compartidas y fortalecidas en un modelo de transformación positiva para el desarrollo de proyectos integrales en Michoacán.

 

Fijemos un mismo objetivo, “El Desarrollo de Michoacán”.

 

Nos corresponde a la UMSNH hacer un llamado a construir esa gran alianza entre las Instituciones de Educación Superior e Investigación en el Estado y ser ejemplo nacional de colaboración por el desarrollo; optimicemos los tiempos y costos de las investigaciones enfocando todas nuestras capacidades institucionales a la atención y resolución de problemas locales con impacto en el desarrollo sostenible.

 

Con esta gran alianza la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo puede consolidarse como el epicentro del desarrollo del Estado e influir a nivel nacional como una Universidad Proactiva impulsora del desarrollo sostenible del país, #Palabra de Nicolaíta.