Por: Edgar Soto

Morelia, Mich., 11 de octubre de 2023.- Parece que los conciertos anunciados por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla serán un éxito, a pesar de la lluvia muchas personas le siguen dando cuerpo a las filas para conseguir boletos.

¿Qué provecho tienen los conciertos para un estado que diariamente es acosado por la violencia e inseguridad?

Y es que no quisiéramos parecer esa típica tía religiosa que todo lo ve con malos ojos, es una actividad que abona a la diversión, pero ¿Esa es la función del estado?, divertir.

Entre los conciertos y la contratación de famosos de internet es una suma millonaria la que los michoacanos gastaremos, porque sí es un gasto de todos los michoacanos, si el funcionario sacara dinero de su cuenta de banco personal, ese sí sería un regalo para el pueblo de Michoacán.

Los michoacanos cooperamos con nuestros impuestos, y ahora diseñaron una dinámica, donde cambian los boletos por productos de la canasta básica no perecederos, los cuales aseguran llegarán a los más necesitados, en el discurso suena bastante bien, pero ¿Con eso los asistentes no estarían pagando dos veces?, porque recordemos el gobierno no está haciendo un regalo al organizar conciertos «gratuitos».

Y es que podrá haber personas que aseguren que los productos de la canasta básica no se comparan con el costo de un boleto cuando no son pagados por el gobierno, pero entonces, ¿El gobernador morenista ya se convirtió en un promotor de grupos e “influencers”?.

Porque a penas habíamos gastado más de 9 millones de pesos con Julión y ahora estos tres conciertos, y al gobernador que se le hace gracioso bromear con la guerra en Israel, ya aseguró que antes de terminar el año, su gobierno organizará más conciertos.

¿Y cómo nos aseguran que las despensas no se convertirán en una herramienta para coaccionar el voto?, y es que la actual administración no puede decir que no son iguales, porque son los mismos, podríamos comparar una fotografía de la administración pasada con una de la actual y cambian dos o tres caras, incluyendo al gobernador, pero de ahí en fuera todo igual.

Llama la atención la forma en que se transformó el discurso de cero despilfarro de recursos públicos a la administración de los conciertos gratuitos, pero en fin… Así se comportan los que criticaban la estrategia de “Al pueblo pan y circo”.