En 2019 se registró una tasa de incidencia nacional de 17.7 casos por 100 mil habitantes; el Instituto mantuvo una tasa de 5.7 por 100 mil derechohabientes.
Aplica la estrategia recomendada por la OMS denominada Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES).
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) obtuvo resultados positivos en el control de la Tuberculosis (TB) durante 2019, periodo en el que se detectaron 767 personas con la enfermedad, con una tasa de 5.7 por cada 100 mil derechohabientes, lo que representa entre 3.2 y 3.4 del total de los casos reportados en México, estimados en 22 mil 246, a una tasa de 17.7 por 100 mil habitantes.
El Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, enfatizó que, en el marco del Modelo de Salud Preventivo, el Instituto mantiene la guardia en el combate a la TB, pues a 138 años del descubrimiento de la bacteria que la causa, aún es el padecimiento infeccioso más letal del planeta al causar cuatro mil muertes por día.
Tener una incidencia menor al promedio nacional se debe a la puntual aplicación en el Instituto de la estrategia de vigilancia epidemiológica denominada Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES) recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el control de esta enfermedad infecciosa y crónica, que puede permanecer latente por muchos años y expresarse en la edad adulta cuando las defensas bajan.
La responsable del Programa de Micobacteriosis para el Control de Tuberculosis y Lepra de la Dirección Normativa de Salud, Margarita Ortega Lucero, destacó que el TAES ha permitido contribuir a contener y mantener en niveles muy bajos la TB Multifarmacorresistente (MFR), reto actual en el control de esta patología.
Comentó que existen varios tipos de TB, siendo la pulmonar la que se contagia y la más frecuente con el 80 por ciento de incidencia, por lo que los principales programas están dirigidos a su prevención, detección y tratamiento. Otras formas de TB son ganglionar, meníngea, pleural, intestinal, biliar, ósea, y en casos más raros de piel.
Menores de cinco años no vacunados, adultos mayores, personas con diabetes, cáncer y VIH y SIDA, además de fumadores y alcohólicos, son más propensos a la TB.
La estrategia TAES y su vinculación a la plataforma de control epidemiológico de la Secretaría de Salud, permite llevar un seguimiento estrecho de los pacientes, «se les registra desde que son sospechosos de TB, reportamos confirmación diagnóstica, estudios de monitoreo mensual, identificación de casos con farmacorresistencia y en caso necesario gestionamos la reestructuración de tratamiento ante cabeza de sector», enfatizó especialista.
Además, añadió, hacemos seguimiento del 100 por ciento de la cadena de contagio; damos tratamiento al enfermo de manera puntual, los pacientes acuden diariamente a su unidad médica para que se le entregue la dosis del día y el médico corrobora que la ingiere en su presencia, esto durante seis meses, con lo cual evitamos al máximo riesgos de MFR.
Precisó que la TB se encuentra latente en un tercio de la población mundial, sin que las personas desarrollen la enfermedad, tengan síntomas o puedan contagiarla, pero se estima que hasta el 10 por ciento de ellos en algún momento de su vida pueden enfermar y ser portadores.
Ante esta posibilidad, se brinda tratamiento preventivo o profiláctico a casos detectados con TB latente para disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad, especialmente a menores de cinco años más propensos a TB meníngea, pues detrás de cada niño con este padecimiento hay un portador adulto con enfermedad activa no diagnosticada.
Recomendó a la población vacunar a los recién nacidos y en personas mayores estar alertas ante síntomas de TB pulmonar como tos persistente con más de dos semanas de duración, seca, con flemas o sangre, sudoraciones nocturnas, fiebre, fatiga y baja de peso, en cuyo caso deben acudir a su clínica de inmediato.