Morelia, Michoacán, 27 de julio de 2021.- Las abejas son la especie más importante a nivel global, tres cuartas partes de cultivos dependen de ella, lo que representa un valor hasta de 577 millones de dólares.

En México, 85% de cultivos y el ciclo de vida de animales y plantas, dependen de polinizadores como las abejas. Otros polinizadores son las mariposas, abejorros, colibríes, murciélagos nectapoliniferos, avispas, polillas, mosquitos y hormigas.

En el planeta existe una gran diversidad de abejas (Apoidea), se estima que hay cerca de 20 mil especies en todo el mundo; en México, se pueden encontrar alrededor de 2 mil especies de estos insectos polinizadores, según los expertos, de las cuales, 50 especies de abejas son manejadas; 12 de ellas, son empleadas como polinizadores de cultivos.

El manejo de abejas, además de polinización a vegetación, constituye una fuente económica y de obtención de productos para el bienestar humano. A nivel país hay 46 especies de meliponinos, una especie de abeja sin aguijón; en Michoacán, existen tres especies de estos meliponinos, de los cuales se considera que alrededor del 50 por ciento son endémicos del occidente mexicano.

La Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, Semaccdet, considera necesario poner atención en la preservación de los polinizadores, especialmente de las abejas, porque existe una preocupación creciente sobre la pérdida de estos insectos, lo cual supone una amenaza para la conservación de la biodiversidad y la producción sostenible de alimentos a escala global.

A nivel mundial hay consensos sobre los posibles factores que han colocado a los polinizadores en un estatus de amenaza, se ha determinado que son múltiples; los plaguicidas, la pérdida de hábitat y el cambio climático han sido señalados como principales factores.

La Semaccdet recordó que sin el servicio que brindan los polinizadores como abejas, colibríes, abejorros, mariposas y murciélagos que se alimentan de néctar, muchas especies y procesos interconectados que funcionan dentro del ecosistema se derrumbarían.

La desaparición de la polinización significa la pérdida de muchas especies animales y vegetales, incluyendo las que el ser humano necesita para su alimentación. De ahí la importancia de ayudar a estas especies a sobrevivir y no destruir sus hábitats.